El Covid-19 puede ser visto por los emprendedores como una oportunidad de enfrentar grandes desafíos, ya lo dijo Pablo Brera: “Es un poco de los emprendedores querer pivotear las situaciones y buscar soluciones para ajustarte a la realidad”.
Pablo es integrante de Parconier, empresa ahora graduada de Ingenio compuesta por un ingeniero en electrónica y dos diseñadores industriales, y tiene como objetivo motivar el aprendizaje a través del uso de tecnología, creando robots educativos impresos en 3D. Actualmente, están apoyando dos proyectos sociales; “Coinnovación” y “Unidos somos más”, en pos de sumar su granito de arena para apaciguar una de las tantas problemáticas que el virus provoca en el mundo entero: “Más o menos el objetivo de los dos proyectos es el mismo: uno de los temas que tienen los servicios de salud, es la escasez a nivel mundial de todo tipo de insumo de protección porque todo el planeta tiene que comprar a la vez”, cuenta Brera al respecto.
Y es que han puesto su “pequeña granjita de cinco impresoras [3D]” a fabricar y donar escudos faciales para proteger a los médicos y trabajadores de la salud, pertenecientes a ASSE, con la pequeña inscripción #SiLaPatriaMeLlama.
“Estaban faltando máscaras faciales, pero lo bueno es que se pueden fabricar fácilmente con tecnología de fabricación digital, que son impresoras 3D, nosotros hacemos la parte plástica, que funciona como sostén, y luego una empresa de corte láser corta el acetato”, relató a continuación. Estas máscaras protectoras faciales son elementos de protección reutilizables que complementan el uso de las mascarillas y medidas de higiene cuando debes exponerte ante otras personas, actuando de barrera contra la exposición directa de microgotas que otros pudiesen expeler cerca del usuario, cubriendo los ojos, nariz y boca; y altamente recomendadas para profesionales de la salud en esta coyuntura.
“Coinnovación” es una de las iniciativas colaborativas de las que Parconier está participando, es organizada por UTEC, y pretende generar y producir soluciones y productos concretos para la prevención de contagio.
“Dada nuestra experiencia en fabricación, tuvimos la oportunidad de realizar el diseño de las viseras”, señala Brera. “Fue un desafío porque el modelo de visera que teníamos (diseño de Joseph Prusa, aprobado por el ministerio de salud de República Checa) era más lento de imprimir, por lo que decidimos cambiarlo para que funcione. La adaptación incluyó un cambio de materiales también, para poder conseguirlos en Uruguay”, expresó. Parconier está imprimiendo entre 150 y 200 por semana, siendo el objetivo de UTEC llegar a donar 5.000 unidades a ASSE.
El otro proyecto se llama “Unidos somos más” y fabrica estas mismas máscaras pero para el interior del país. Consta de un grupo de casi cien voluntarios que también tienen impresoras 3D, con los que Parconier coordina y asesora técnicamente para la realización de éstas. Sobre la experiencia, Pablo reflexiona: “Está bueno porque le da un poco de sentido a esto de estar quieto, ayudando te sentís bien y sumás un poco a esta situación que tiene cosas que no están tan buenas”. “La empresa se dedica a fabricar robots educativos, los colegios están cerrando y teníamos las impresoras ociosas, fue cuando vimos esta necesidad y pensamos que estaba bueno colaborar porque hay gente que lo está precisando”, finalizó.