Marjorie Spitalnik es uruguaya, tiene 38 años y de la mano de sus “Pequeñas Rebeldes”: Marie Curie, Mary Jackson, Amelia Earhart y Malala Yousafzai ganó un destacado premio en EEUU.
Pequeñas Rebeldes es la traducción de Little Rebels, la marca uruguaya de peluches inspirados en mujeres icónicas, incubada en Ingenio —la incubadora del LATU—, recientemente nominada por la industria estadounidense del juguete a los premios Tagie y ganadora en la categoría Diseño de Artes Visuales.
Los premios Tagie son organizados por People of Play (anteriormente conocido como CHITAG – Chicago Toys & Games).
Los ganadores, clasificados en 8 categorías, fueron anunciados por otras reconocidas figuras de la industria quienes de esta manera reconocían el trabajo de sus pares y de aquellos que ya están dando de qué hablar dentro de la industria del juguete por su innovación, creatividad y trabajo.
“Todavía no lo puedo creer, es un premio muy importante, son como los Óscar de los juguetes, en mi categoría, por ejemplo, competía con marcas como Fisher Price. El día de la entrega de premios le dije a mi hija que era imposible que me lo fuera a ganar y ella me respondió: mamá tu siempre me decís que nada es imposible, ahora te lo digo yo” nos dijo emocionada la ganadora.
La idea comienza a gestarse cuando Spitalnik detecta que en la educación que estaba recibiendo su hija de 11 años “había un vacío enorme sobre las mujeres y sus logros, porque si bien había muchos libros, no había nada entretenido, abrazable”, subraya.
“Little Rebels es mucho más que simples muñecas, son una herramienta poderosa que nos permite enseñar a nuestros hijos sobre diversidad, inclusión, coraje, respeto, igualdad y cómo hablar por sí mismos”.
Además de los peluches las pequeñas rebeldes cuentan con un ebook y libros para colorear.
Asimismo, en Ingenio desarrolló una aplicación que cuenta las historias y los logros de esas mujeres de una manera divertida e interactiva: “los videos son una introducción para una serie, donde se juntan las chicas superpoderosas y salen a luchar por el cambio climático, la educación y todas las temáticas por las que las pequeñas rebeldes han luchado”.
Spitalnikencontró en Ingenio un lugar donde continuar desarrollando sus productos y capacitándose para poder hacer escalable su negocio. Actualmente, se encuentra trabajando en la posibilidad de jugar con la muñeca con la realidad aumentada, donde el niño o niña podrá hacer preguntas y escuchar las respuestas del personaje.
“Contar con la red de mentores de Ingenio me ha ayudado muchísimo, son excelentes. Pero más allá de eso, de las mejores cosas que me pasó al entrar a la incubadora fue formar parte de la comunidad porque yo emprendo sola, sin socio ni equipo y en Uruguay es muy difícil emprender sola, acá no solo los emprendedores incubados te ayudan, sino también el equipo de Ingenio trabaja a la par como si fueran cofundadores. Al estar en la estrategia y mirando la foto de todo te recuerdan cosas trascendentes, ese apoyo para mí fue fundamental para salir adelante”, destacó.
La ideóloga de Pequeñas Rebeldes nos cuenta que a futuro quiere que se concrete la serie y que comiencen a usar a las muñecas como plataforma educativa para empoderar niñas alrededor del mundo. Así como lograr firmar con alguna juguetería para vender sus muñecas y poder consolidarse para poder generar más personajes como, por ejemplo, una línea de mujeres icónicas latinoamericanas.